Objetivo de nuestros cordones hidrófugos: mantenerse seco

La industria textil es la segunda más contaminante del mundo, después de la del petróleo. Desde hace años existe una creciente concienciación por parte del consumidor y de las empresas para pedir a la industria textil un mayor respeto al medioambiente. Todo esto conlleva una importante y clara apuesta para conseguir la tan ansiada eco-sostenibilidad.

Gracias a esta sensibilidad y a la creciente demanda de productos «ecofriendly» por parte del mercado, se han creado las bases para frenar el impacto medioambiental que supone la sobre-explotación de nuestros recursos naturales y el uso indiscriminado de pesticidas. La investigación para el cultivo y producción de fibras naturales eco-sostenibles nos permiten fabricar cordones con una materia prima renovable y con el mínimo o nulo impacto medioambiental.

Esta investigaciones se han traducido en la creación de nuevas fibras naturales eco-sostenibles al 100%, sin pesticidas, fertilizantes químicos tóxicos, que puede llegar a absorber nuestro cuerpo en contacto con la piel. Y sobre todo que en toda su cadena productiva desde el cultivo hasta su manufactura final cuente con condiciones laborales justas para los trabajadores.

Buenos ejemplos de estas fibras naturales son el bambú, la piña, el maíz, el banano o el coco. De estos materiales se utilizan las partes no comestibles. También se han potenciado las fibras utilizadas tradicionalmente, como el algodón, el yute o el lino. No obstante, ahora cultivadas de forma orgánica, lo que nos permite fabricar cordones más eco-sostenibles. Este tipo de cordoneras son la alternativa a los cordones sintéticos, derivados del petróleo.